Los portátiles se han convertido en herramientas indispensables para el día a día, ya sea que los utilices para el trabajo, el colegio o simplemente para ver contenido multimedia.
Gracias a su portabilidad, te permiten realizar una amplia gama de tareas desde cualquier lugar: desde redactar documentos, ver series y películas, hasta ejecutar programas o juegos.
Sin embargo, al igual que cualquier dispositivo electrónico, los portátiles tienen una vida útil limitada, y es inevitable que con el paso del tiempo empiecen a mostrar signos de desgaste.
Con los años, es posible que empieces a notar que tu portátil ya no funciona como solía hacerlo. Quizás se ralentiza al abrir programas, la batería no dura tanto como antes o, incluso, ya no puede ejecutar juegos que exigen mayor rendimiento.
En este momento te podrías preguntar: ¿cuánto tiempo debería durar realmente un portátil y cómo puedes saber si ha llegado el momento de reemplazarlo?
Si tienes un portátil de gama alta, como los que están diseñados para gaming o para profesionales que requieren gran potencia (diseñadores gráficos, editores de vídeo, etc.), es probable que la vida útil sea más prolongada.
Estos modelos suelen estar construidos con componentes de mayor calidad y mayor capacidad para gestionar cargas de trabajo exigentes, lo que les permite mantenerse vigentes durante más tiempo.
Por otro lado, los modelos de gama media o baja, su vida útil tiende a ser más corta, ya que los componentes suelen tener un rendimiento limitado y no están diseñados para soportar las mismas exigencias. Pueden empezar a mostrar signos de deterioro tras tres o cuatro años de uso constante.
Además, los portátiles más económicos suelen tener menor capacidad para adaptarse a las actualizaciones de software, lo que puede hacer que se queden obsoletos más rápidamente.
Aunque la duración de un portátil puede variar dependiendo de la marca, la gama y el sistema operativo, hay algunas señales claras que indican que ha llegado el momento de considerar un reemplazo.
Aunque todos los equipos tienen una vida útil limitada, hay ciertos pasos que puedes seguir para alargar su funcionamiento. Mantener el software actualizado, eliminar apps innecesarias y evitar que el portátil se sobrecaliente son algunas de las acciones recomendadas para prolongar su durabilidad.
Además, si te sientes cómodo con las actualizaciones de hardware, puedes considerar opciones como aumentar la memoria RAM o cambiar el disco duro por uno de estado sólido (SSD), lo que puede darle una nueva vida a tu portátil.