Vamos a explicarte las principales razones por las que te llega tanto spam a tu correo electrónico, algo que incluso si creas una nueva cuenta puede acabar pasando de forma creciente, hasta que se convierte en una auténtica molestia. Esta publicidad, sobre todo cuando no la has solicitado, no solo es molesta, sino que puede acabar haciendo que te pierdas correos importantes por tener que navegar entre tanto anuncio.
Además de esto, luego te vamos a dar algunos consejos para evitar parte de este spam, y que así puedas tomar un poco las riendas de tu bandeja de entrada. Estos consejos no te van a servir con todos los correos, pero sí puede que con la mayoría de ellos.
Hay varias razones por las que puedes acabar recibiendo correos electrónicos de publicidad de spam, y a veces, puede que incluso los solicites sin darte cuenta. Y es que una de las razones es que al registrarte en algunos sitios puedes acabar marcando la casilla de recibir correos de publicidad. A veces, porque esta casilla está marcada por defecto, y otras, porque la web está diseñada para que parezca que es obligatorio marcarla para registrarte.
También, es posible que acabes recibiendo spam simplemente porque te registras en páginas inseguras o que venden tus datos. Incluso si no aceptas que te manden correos, pueden que acaben vendiendo tu información directamente u obteniéndola a través de las cookies, y se la envíen a otras empresas junto a datos como la temática de la página, para que te lleguen correos basura relacionados.
Otro error importante puede ser hacer pública tu dirección de correo electrónico. Si publicas tu correo a la vista de todos en algún foro, alguna publicación en redes sociales o en cualquier foro o sitio de libre acceso, no solo cualquier persona lo podrá ver, sino también los bots y automatismos que rastrean la red en busca de correos.
Pero hay veces que ni siquiera es un error. Porque siempre puede darse la situación de que un gran servicio totalmente fiable al que estés registrado sufra un hackeo, y que tu correo acabe en una filtración masiva de datos. En estos casos, que se filtre tu correo es el menor de tus problemas, porque también se puede haber filtrado tu contraseña. Sin embargo, esto puede provocar un crecimiento repentino del flujo de spam que recibes.
También debes tener cuidado con cualquier promoción de Internet, porque en muchas ocasiones te van a solicitar registrarte para optar a ella, o incluso descargar algo. En estos casos, ten en cuenta que las direcciones de correo electrónico que añadas en cualquier promoción o anuncio de Internet acabarán casi seguro recibiendo mucha publicidad de esta y otras campañas.
Por último, puede que el problema simplemente sea no tener buenas protecciones en tu cliente de correo electrónico, porque tenga un filtro anti spam que no sea efectivo. También puede ser que tu PC no esté bien protegido, y que algún malware extraiga información como tu correo electrónico.