¿Cómo hacer que mi ordenador vaya más rápido? Si tu PC tarda mucho en arrancar, la transferencia de datos es muy lenta y últimamente te repites mucho esta pregunta, puede que haya llegado el momento de cambiar tu HDD por un SSD.
Descubre las diferencias entre estos componentes y no te pierdas el truco infalible, para que tu equipo vaya hasta 5 veces más rápido.
Un SSD (Solid State Drive) o unidad de estado sólido es un tipo de dispositivo de almacenamiento no volátil.
Estos componentes de última generación, que sirven para leer, escribir y guardar información de forma permanente, sin importar que se apague el sistema, funcionan con microchips de memoria flash de gran velocidad, siendo la NAND una de las más populares.
Al contrario que sus antecesores, carecen de partes móviles. Además, representan un gran avance en la velocidad de transferencia de datos.
Todo ello se traduce en más rendimiento para tus dispositivos y una mayor resistencia, entre otros beneficios.
Los HDD y los SSD cumplen las mismas funciones. Sin embargo, existen distintas discrepancias entre ambos, tanto a nivel de funcionamiento como en lo referente al porcentaje de vida útil o el coste.
La principal diferencia entre estos discos duros es que, mientras los HDD están compuestos por piezas mecánicas, los SSD no incluyen componentes móviles y se basan en la tecnología de memoria flash. Esto se traduce en múltiples beneficios para el usuario, que puede disfrutar de una experiencia más silenciosa y tiempos de carga reducidos.
Asimismo, al prescindir de las piezas giratorias, el desgaste es menor en los SSD. Como resultado, mientras que los HDD suelen durar un máximo de 5 años, los SSD pueden alcanzar hasta una década de vida útil.
Aún así, es cierto que el precio de los SSD es superior al de los HDD. Sin embargo, también son más resistentes y fiables.
Además, en los últimos tiempos se han abaratado los costes de fabricación de estos productos y, por tanto, se han vuelto más asequibles para el consumidor.
En definitiva, sus múltiples beneficios hacen que la inversión merezca la pena.
El funcionamiento y la estructura de los SSD ofrecen múltiples ventajas respecto a los discos duros tradicionales. Las más destacadas son:
Los SSD son la mejor opción si buscas aumentar el rendimiento de tu PC.
Si tu ordenador va muy lento, sustituir el disco duro por este componente te asegurará tiempos de respuesta más rápidos y una mayor estabilidad para mantener los datos almacenados bien protegidos.
Estos son aptos para todo tipo de usos, aunque pueden ser especialmente recomendables para el sector empresarial o determinados profesionales que requieren de un PC con un rendimiento superior. Por ejemplo, los programadores o los diseñadores gráficos pueden ser perfiles que notarán mucho las ventajas de este dispositivo.
Estos también son muy convenientes para los trabajos de movilidad, por su ligereza y su mayor resistencia a las posibles caídas que se pueden producir en medio del trajín diario.
A su vez, las unidades de estado sólido son muy populares entre los amantes del universo gaming que buscan cargar los juegos más rápido y no quieren perder varios minutos en la transferencia de datos.
Además, no solo son compatibles con los ordenadores, sino que puedes incorporarlo en algunas consolas para ganar espacio de almacenamiento y acortar sus tiempos de respuesta.
Por todo ello, te recomendamos tener en cuenta las prestaciones que ofrece una unidad de estado sólido si estás pensando en cambiar tu ordenador por uno nuevo.
Igualmente, puedes darle una segunda vida al equipo que considerabas obsoleto, y aumentar su velocidad, cambiando el disco duro por un SSD.