Tras una actualización de Windows, es bastante probable que algo salga mal. La última de ellas, la cual se trata de la gran actualización de 2022 para Windows 11, ha ofrecido a los usuarios un gran puñado de novedades, aunque las más esperadas se han pospuesto para octubre, como las pestañas en el Explorador de Archivos. Sin embargo, también ha habido problemas con ellas.
Los usuarios de tarjetas gráficas NVIDIA se han encontrado con múltiples problemas de rendimiento a la hora de jugar tras haber actualizado a la versión 22H2 de Windows 11. Los informes provenían de un buen número de usuarios, y no ha sido hasta hoy cuando NVIDIA ha lanzado un parche para GeForce Experience para solucionar los fallos.
Según algunos usuarios desde Reddit y los foros de Microsoft, tras haber actualizado a la versión 22H2, han encontrado fallos de framerate, tearing, y en definitiva, problemas de rendimiento de todo tipo, haciendo que la experiencia al jugar no sea la adecuada. Otros también han reportado que el uso de CPU mientras jugaban se había reducido drásticamente.
Según NVIDIA, este tipo de fallos lo causaban sus nuevas herramientas de depuración gráfica para la versión 22H2 de Windows 11. La actualización al parecer las estaba ejecutando de forma accidental, causando multitud de problemas de rendimiento. No obstante, la compañía ya ha lanzado un parche para GeForce Experience que corrige los fallos.
Los usuarios ya pueden descargar el parche para GFE. Se trata de un parche para la versión beta (3.26), por lo que los usuarios pueden hacerlo de dos formas si quieren solucionar los errores. Por un lado, pueden descargar el parche de forma manual a través de este enlace, o pueden activar las funciones experimentales en la app de GeForce Experience. Para esto último basta con ir a los ajustes de la aplicación y en la pestaña General marcar la casilla de Habilitar funciones experimentales.
Si en algún momento has experimentado problemas de rendimiento en juegos tras actualizar, te recomendamos aplicar este parche cuanto antes.