Hoy en día existen muchos tipos de malware o software malicioso capaz de infectar nuestros ordenadores, teléfonos móviles, tablets u otro tipo de dispositivos conectados para conseguir diferentes objetivos. Sin duda, uno de los que más se está poniendo de moda y convirtiendo en una peligrosa industria es el ransomware.
Recordemos que este tipo de malware lo que hace es cifrar los archivos del equipo infectado para posteriormente solicitar al usuario una cantidad económica para su rescate. Para mantener protegida su identidad, este tipo de recompensas se solicitan que se efectúen con bitcoins, lo que hace que el proceso de investigación sea aún más complicado.
Pues bien, entre todos los posibles dispositivos que pueden ser infectados por este tipo de malware, estamos viendo que los sistemas u ordenadores pertenecientes a hospitales o centros sanitarios son su principal objetivo. Hemos visto como el Centro Médico Presbiteriano de Hollywood era infectado por ransomware hace un par de meses, provocando un caos importante en el hospital y teniendo que volver al papel y al boli para llevar a cabo todos los trámites.
Después de duras negociaciones, el centro médico optó por pagar algo más de 15.000 eurospara que los ciberdelincuentes les devolviesen todos los datos de sus pacientes. Posteriormente, el conocido ransomware Locky llegó hasta un hospital de Nueva Zelanda, aunque en este caso el centro pudo seguir funcionando casi con total normalidad a pesar de estar infectado.
A estos casos, le siguieron el de dos hospitales alemanes que tuvieron que realizar todos los trámites durante un tiempo a mano, aunque la atención al paciente no se vió afectada. Uno de los más afectados fue el Methodist Hospital de Henderson, Kentucky, que tuvo que declarar internamente el estado de emergencia después de recibir un ataque también del ransomware Locky.
Pero a esta larga lista también se le añaden los casos de la cadena de hospitales deWashington MedStar Health o el Centro Médico Alvarado de San Diego que ha llegado a sufrir hasta tres infecciones de ransomware el pasado mes de marzo. El caso más reciente se ha detectado en el hospital King’s Daughters’ Health en Madison, Indiana.
Como se puede comprobar, son muchos los casos de ataques de ransomware en hospitales de todo el mundo y es que el cifrado de los datos de los pacientes provoca que el centro de salud afectado pueda llegar a paralizarse por completo. Y es que hoy en día, todos los datos están almacenados en ordenadores, las dietas de cada uno, su historial médico, medicación a suministrar a cada uno e incluso instrumentos y aparatos necesarios para realizar intervenciones quirúrjicas que se manejan a través de ordenador. Esto hace que, ante la salud de los pacientes, los hospitales opten por pagar la recompensa puesto que sus consecuencias pueden ser aún más caras. Del mismo modo, ya son muchas instituciones públicas las que también se están viendo afectadas por este tipo de ataques.