Cada vez más gente se anima a comprar por Internet tanto en tiendas puramente online como en las tiendas online de establecimientos comerciales físicos. Aun así hay mucha gente que no se atreve por miedo a que aparezca un cargo no deseado en su cuenta o a que les ocurra cualquier tipo de estafa. En verdad, existen varios riesgos a la hora de comprar de Internet, sobre todo si no somos lo suficientemente precavidos a la hora de escoger la página web donde compramos. De todas formas, si seguimos unas sencillas pautas, en ningún caso tendremos problemas y nuestra experiencia de compra online será satisfactoria. Por ello, os vamos a dar una serie de consejos básicos y fáciles de cumplir para evitar riesgos innecesarios y para animar a aquellos que todavía no os tenéis reticencias a la hora de comprar por Internet.
Comprar en páginas web seguras
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Lo primero que debemos comprobar es que la página web donde estamos comprando es segura. Es una buena señal que la dirección empiece por https en lugar de http, ya que significa que es de confianza. Si la tienda online es conocida como Amazon o El Corte Ingles, es más que seguro que no va a haber problemas, pero en cualquier caso, si no tenemos ni idea de donde estamos comprando, es conveniente tratar de investigar un poco para conocer el nombre, dirección, domicilio y datos de contacto de la empresa. Esto nos puede ser útil también en caso de que haya que reclamar algo.
Imprimir y guardar factura y demás documentos
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Es bastante recomendable imprimir la factura que se genera cuando hacemos la compra y también está bien guardarla como pdfen el disco duro del ordenador. En el caso de que no tengamos opción de guardar el archivo pdf, una solución puede ser escanearla factura o comprobante de compra que nos llega con el paquete del producto para guardarlo en el disco duro.
Atentos al precio
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Es muy importante fijarse en el precio que vamos a pagar para evitar sorpresas no deseadas. Ver si lleva IVA incluido o si se añade después, o si lleva más cargos adicionales como gastos de envío es una buena práctica para saber exactamente lo que vamos a pagar. Si es una página web seria lo normal es que antes de finalizar el pago te muestre un resumen indicando la cantidad total que se va a pagar y desglosando cada uno de los costes.
Comprobar que admitan devolución
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Si vas a comprar algo por Internet es bueno fijarse si la tienda admite devoluciones de los productos comprados. Si es así, da mucha confianza a la hora de comprar que la tienda permita la devolución en caso de que el producto tenga algún defecto o no nos guste. Tiendas online como Amazon dan un plazo de hasta 30 días para la devolución, aunque la mayoría da entre 7 y 15 días. Si donde compras no admite devoluciones puede ser un síntoma de que no trabajan correctamente con el consumidor. Algo similar ocurre con la posibilidad de reclamar algo, es importante que la tienda online tenga habilitado un apartado para contactar con ellos en caso de cualquier reclamación o sugerencia.
Desconexión de cuentas
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Sobre todo, si utilizas un dispositivo público o compartido como un ordenador de un ciber o de instalaciones municipales, es muy importante desconectarte de todas las cuentas que hayas utilizado antes de marchar. Esto sirve para prevenir que otros puedan llegar después y encontrarse con tu cuenta introducida, lo que podría provocar que pudiera acceder a tu información personal o comprar productos en tu nombre.
No introducir el pin de la tarjeta salvo si es zona segura
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En muchas tiendas online no es necesario introducir el pin de la tarjeta de crédito o débito, pero en otras si lo requieren. En este último caso, asegúrate de que el pin que introduces lo haces en una zona segura habilitada específicamente para ello, sino corres el riesgo de que el pin de tu tarjeta caiga en manos ajenas. En cuanto a las tarjetas, es recomendable comprobar que la página web encripte los detalles de la tarjeta de forma segura, comprobando que la dirección empieza por https.
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